Sigue la lucha de Venezuela por la libertad

 

Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Napoleón Bravo: Cuando se negocia con las dictaduras del socialismo del siglo XXI uno tiene que entender que está negociando con el crimen organizado.

La realidad y la historia demuestran que cuando los gobiernos democráticos realizan acuerdos con el crimen es éste el que incumple y obtiene ventajas que le permiten seguir vulnerando el orden que se buscaba proteger o reestablecer. El crimen pacta para ganar tiempo, para sacar ventajas, para sobrevivir, no para cumplir y menos para perder el poder, como lo demuestra la dictadura de Venezuela, que rompiendo el denominado “acuerdo de Barbados”, comete más delitos para realizar elecciones en dictadura y detentar el poder indefinidamente.

La situación está agravada porque los grupos delictivos de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua son el grupo transnacional llamado “socialismo del siglo 21″ que con “simulación de política y narrativa antiimperialista” difunde, sostiene y protege sus actividades delictivas para tener impunidad detentando indefinidamente el poder, habiendo llegado a asumir personería internacional con la representación de los Estados que controlan. La delincuencia organizada trasnacional ha penetrado los Estados, las relaciones y los organismos internacionales atacando y destruyendo la democracia que ha asumido acciones de contención pero no de defensa.

Ante la evidencia de encuestas y movilización popular que María Corina Machado derrotará en elecciones a Nicolás Maduro y a cualquier candidato que la dictadura postule, el sistema de crimen organizado opera nuevos delitos perpetrando este 26 de enero prevaricación y falsificaciones por medio de su Tribunal Supremo de Justicia que ratificó la “inhabilitación para ejercer cargos públicos” de la candidata de oposición. Los jueces del castrochavismo solo reinciden en la comisión de delitos de supresión de libertad, acusaciones falsas, violación de derechos y garantías constitucionales y más, probando -una vez más- la inconsistencia de las democracias al celebrar acuerdos con el crimen organizado.