Carlos Sánchez Berzain alertó sobre la creciente injerencia iraní en Bolivia: “El país se convirtió en una plataforma de terrorismo”

Por Lucas Goyret.

(Infobae.com) El pasado 7 de octubre, tras los brutales ataques terroristas de Hamas contra Israel, el foco se puso casi inmediatamente en el régimen iraní, principal promotor del grupo extremista palestino y uno de los mayores auspiciantes del terrorismo a nivel global. En la mayoría de los países de América Latina hubo casi al unísono una condena contra el terrorismo internacional, pero pocos puntualizaron en Hamas. Mientras que la respuesta militar israelí sí fue objeto de contundentes condenas en una región dominada por gobiernos más alineados a Teherán. Uno de ellos es el de Luis Arce en Bolivia que, en medio de la guerra en la Franja de Gaza, expuso al máximo la hostil postura que siempre ha tenido el Movimiento Al Socialismo (MAS) con Israel al anunciar la ruptura de relaciones diplomáticas.

Carlos Sánchez Berzain fue ministro de la República de Bolivia en cinco ocasiones: en los periodos 1993-1994 y 2002-2003 se desempeñó como ministro de la Presidencia; en 1994-1996 y 1997 fue ministro de Gobierno; y en 2003 estuvo a cargo de la cartera de Defensa. En diálogo con Infobae analizó la decisión del Ejecutivo y la creciente injerencia de Irán -una nación que constantemente amenaza con la destrucción total de Israel- en su país y en la región latinoamericana.

Antes de abordar estos temas, explicó que para entender a la Bolivia de la actualidad, hay que entender “lo que son las América en el siglo XXI”. En ese sentido, indicó que en las últimas dos décadas hubo “una irrupción, una expansión de la dictadura de Cuba”.

“Hoy día tenemos cuatro dictaduras que son Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, que están caracterizadas básicamente por tener un jefe que es la dictadura cubana. Las otras repiten toda su metodología, que se puede resumir en el concepto de terrorismo de Estado, presos políticos, exiliados políticos, un sistema de persecución judicializada, no hay Estado de Derecho, no hay separación ni independencia de poderes, y las elecciones son elecciones en el sistema dictatorial, donde la gente vota pero no elige. Entonces en ese contexto tenemos que ubicar a Bolivia, y la primera definición de la Bolivia de hoy es que es una dictadura satélite de Cuba”, apuntó.

Ante este contexto regional, y la cada vez más influyente presencia de Irán, Berzain advirtió: “Se está atentando contra la paz y la seguridad internacional en la región”.

-No es la primera vez que el MAS rompe relaciones con Israel. Ya lo hizo Evo Morales en 2009. ¿Qué análisis hace de esa decisión?

-No es una decisión ni de lejos soberana del pueblo boliviano ni de sus instituciones, porque está absolutamente penetrada por Cuba y Venezuela. Irán no es un tema boliviano; a los iraníes nunca les ha interesado Bolivia. Bolivia era un país democrático, Irán era un país de referencia muy lejano, no había ningún tipo de intercambio ni nada por el estilo. Pero a partir de la llegada de Evo Morales al poder, Irán se convierte en un referente principal impuesta por Cuba y Venezuela. Hay una gran llegada de iraníes a Bolivia durante el gobierno de Evo Morales, al punto de establecer un canal de televisión al que el Gobierno le concede licencia, y un sistema de apertura para la presencia de ciudadanos iraníes y la reidentificación de ciudadanos iraníes como si fueran ciudadanos bolivianos. En ese canal de televisión la gente tiene que vestir los ritos y la vestimenta, el velo, y todo lo que hace a la dictadura teocrática de Irán. Pero después de eso hay un paso muy importante que se produce cuando Evo Morales inaugura la denominada escuela antiimperialista del ALBA, que también genera una gran repercusión en la Argentina porque a la inauguración asistió el entonces ministro de Defensa de Irán. Ese personaje estaba buscado por la Justicia argentina por los atentados a la AMIA. Esa escuela es un proyecto iraní, está montada en la instalación militar de Rangers donde antes se había destinado a todo el Ejército boliviano a la lucha antiguerrillera. Después de eso, cuando Evo Morales deja el poder y vuelve, como dictadura satélite, sigue los dictados de Cuba. Antes de que el ministro de Defensa actual del Estado Plurinacional de Bolivia firme el acuerdo militar con Irán, son convocados a Cuba Evo Morales y Arce Catacora, que supuestamente se están peleando. Y después de esa visita, suceden dos cosas: el gobierno boliviano le entrega el litio a Rusia y a China, y el ministro de Defensa visita Irán y firma el acuerdo militar y convierte a Bolivia abiertamente, porque ya lo era, en una plataforma de la expansión militar iraní. Irán está presente tanto en el Caribe como en el cono sur, y es una amenaza muy grave, no de ahora, esto viene desde hace 15 años por lo menos. Ese es el escenario en el cual se está atentando contra la paz y la seguridad internacional en la región, permitiendo la penetración de la dictadura teocrática de Irán por manejo directo de Cuba, con plataformas en Venezuela, Bolivia y Nicaragua.

-Es muy clara la radiografía que hace, pero hay países que si bien están tal vez más alineados a Irán que a Israel no han llegado al punto de haber roto relaciones. ¿A qué se debe esta postura tan hostil de Bolivia contra Israel?

-Es la subordinación del régimen boliviano a la dictadura cubana, la usan como punta de lanza. Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua son narcoestados, viven del tráfico de droga, y han utilizado a Bolivia en las Naciones Unidas para que Evo Morales vaya y pida la legalización de la droga. Lo han utilizado a Evo Morales para poner la postura más rígida y más dura en lo que es el discurso antiimperialista. Y han utilizado a Bolivia en su momento para brindarle a Rusia una plataforma y permitirle la instalación de una construcción de energía nuclear en la zona del Alto La Paz. Y ahora la están utilizando abiertamente para abrir a Irán y para mostrar su posición antiisraelí. Eso no tiene nada que ver con la tradición boliviana, ni con la tradición política boliviana. El MAS es una sigla que los sindicatos, las federaciones de productores de coca y de cocaína de Bolivia compran de un partido de derecha; el MAS no existiría si no hubiera sido por la penetración de Cuba y Venezuela, que derroca en el año 2003 al gobierno democrático y luego instalan un sistema dictatorial que dura hasta hoy día. En esto no hay que ver una cuestión ideológica, ni histórica. Además de cinco gobiernos paradictatoriales que hay en la región…

-¿Qué son los gobiernos paradictatoriales?

-Son gobiernos en países democráticos, elegidos democráticamente, pero que le deben la elección y la llegada al poder al socialismo del siglo XXI, y que cuando llegan al poder sirven al socialismo del siglo XXI defendiendo a las dictaduras. Son la Argentina con Fernández-Kirchner, que acaba este 10 de diciembre; México con López Obrador; Chile con Boric; estuvo Perú con Castillo, que ahora está en la cárcel; Colombia con Petro; y Brasil con Lula. Petro fue cuatro veces candidato, pero siempre financiado por el socialismo del siglo XXI, por el narco. Lo mismo pasó con López Obrador en México, y en Argentina. Cuando Macri era presidente, Cristina estaba protegiendo a su hija en Cuba y estaba con un nivel de cobertura que después le permite, cuando vuelve al poder, poner toda la política exterior del gobierno de Fernández-Kirchner al servicio cubano. Incluyendo cosas que son tan horribles como tener la posición ambigua respecto a los actos terroristas de Hamas contra Israel, pese al al gran sufrimiento que ha tenido el pueblo argentino con el tema de la AMIA, y pese al asesinato del fiscal Nisman, que sigue señalando al kirchnerismo como responsable. Es una larga historia de una documentación que nos lleva a un solo lugar: Cuba que es el jefe de estos sistemas donde hay tres dictaduras más fuera de Cuba, y cinco gobiernos paradictatoriales.

-¿Ante este contexto regional actual es cuando más atención y alerta tiene que haber ante la creciente penetración de Irán?

-La Argentina de hoy día con Fernández-Kirchner es un aliado de Bolivia. Es tan aliado que ha repuesto la dictadura en Bolivia. Pese a eso, cuando se muestra abiertamente la relación de Bolivia con Irán, Argentina se asusta, y se tiene que asustar. Porque los iraníes van a utilizar a Bolivia como centro geopolítico, como quiso usar Cuba en la década de los 60 cuando hizo la guerrilla el Che Guevara que fracasó, para expandir su cultura, su dogma y su sistema de violencia en la región. Bolivia está convertido hoy día en una plataforma de terrorismo. Bolivia está documentando ciudadanos iraníes como si fueran bolivianos, dándoles pasaportes para lavar a supuestos terroristas o terroristas como ciudadanos comunes que puedan circular por el mundo con pasaporte bolivianos. Y la Cancillería argentina ha sido advertida de eso.

-Algo similar a lo que pasa con Venezuela con el tema de los pasaportes iraníes…

-Pasa con Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, y pasa en menor grado con los gobiernos paradictatoriales. Porque ponerse al servicio de las dictaduras en la política exterior quiere decir, entre otras cosas, proteger el crimen. Las dictaduras son el crimen organizado que detenta el poder. Entonces hay que proteger eso en cuanto al terrorismo, en cuanto al narcotráfico… Mire el esfuerzo de Venezuela por proteger a Alex Saab y a todo lo que quiere decir el sistema de lavado de dinero que montaron. Mire el el esfuerzo que hace Bolivia en el tema de mostrarse como si fuera un acto de soberanía el repudiar la legítima defensa de Israel para proteger el terrorismo. Se están protegiendo a sí mismos. Acaban de descubrir un embarque en Chile de más de una tonelada de cocaína con destino a Teherán, proveniente de Bolivia. El eje de confrontación que esto está presentando es el crimen organizado contra la democracia, y el crimen organizado está en manos de gente que detenta el poder en sistemas dictatoriales. Mientras tanto, la región está siendo penetrada por las dictaduras trans hemisféricas, trans continentales, que son China, Rusia e Irán. China es una dictadura comunista/capitalista, curiosa pero dominante. Rusia una dictadura nacionalista; e Irán una dictadura teocrática, que es la más peligrosa porque trae dogma y trae un proceso de aculturamiento que ya se puede ver en Bolivia. Se han montado templos iraníes, sistema de televisión… Se ve el proceso de culturización. Incluso han cambiado la dieta de algunos sectores del pueblo boliviano, donde ahora la comida iraní es una comida que se está expandiendo.

-Como decía, una de las patas de este crimen organizado que salpica a la región es el terrorismo. Muchos de estos gobiernos, si bien han condenado el terrorismo, no han mencionado a Hamas explícitamente, y sí a Israel por su respuesta militar. Para la población latinoamericana en general son actores lejanos, cuyos conflictos no tienen una incidencia directa en la región. ¿Es peligroso que los gobiernos no redoblen esfuerzos para advertir el riesgo que implicaría una creciente presencia de actividades y grupos extremistas? De hecho el propio Hamas agradeció a Bolivia la decisión de romper relaciones con Israel.

-Eso tiene una explicación. Esa es la narrativa que las dictaduras de las Américas, del castrochavismo practican en sus propios países. La revolución cubana en Cuba, la revolución Bolivariana en Venezuela, la revolución sandinista en Nicaragua, el proceso de cambio en Bolivia. Mentiras que ellos convierten en verdad. Entonces, en esa dinámica de la narrativa que practica el castrochavismo, ellos atribuyen sus propios crímenes a sus víctimas. En Bolivia, en el año 2019, Evo Morales renuncia por hacer fraude electoral; el fraude electoral está certificado por tres informes totalmente separados e independientes. Primero la OEA, después la Unión Europea y el Departamento de Estado. Y cuando Evo Morales retoma el poder con la elección del 2020, convierte esa renuncia por fraude electoral en golpe de estado, y empieza a encarcelar a los supuestos golpistas. Hoy día hay 296 pesos políticos, en los que cuentan la ex presidenta Jeanine Áñez, el Alto Mando militar. Es una narrativa, es una falsificación de la verdad. Entonces lo que están haciendo con el ataque contra la humanidad que ha producido Hamas en Israel, que son crímenes de lesa humanidad, que son los crímenes más detestables, además comprobados en tiempo real, delitos infraganti, es construir una narrativa. Está atribuyendo los crímenes de los terroristas a las víctimas. Hoy día Israel es el que tiene la culpa por defenderse. No es nada extraño a lo que pasa en Cuba con el 11J, cuando el pueblo cubano salió a manifestarse pacíficamente. Le dieron palos, los mataron, y hoy día hay más de 1.200 pesos políticos a los que juzgan y torturan. Lo mismo que pasa en Venezuela, en Nicaragua y en Bolivia. Es su metodología: acusar, achacar sus crímenes a sus víctimas y contar una historia que es toda una falsificación. Simplemente están repitiendo su método, y lo están aplicando para ayudar a sus socios, los terroristas de Hamas.

-Lo quiero llevar de nuevo a la política interna de Bolivia. Es sabido que el MAS está muy fracturado, con críticas cruzadas entre Evo Morales y Luis Arce. ¿Hay alguna relación entre la crisis interna y la decisión de romper relaciones con Israel? ¿Qué busca Arce con esta decisión?

-Lo de Bolivia es una disputa por el botín. Es un momento de crisis en que el botín se está achicando. Arce Catacora es el delfín de Evo Morales. Cuando llega al poder, descubre que hay unos cuantos negocios importantes en el Estado. Uno de los negocios es la importación de petróleo, de diesel y el de gasolina, que antes controlaba Morales, y ahora el hijo de Arce pasa a controlarlos. Ese negocio produce decenas de millones de dólares de coimas, sobornos y sobreprecios cada mes. Le quitas ese negocio. Segundo, Evo Morales controla el país a través de las federaciones de productores de coca y cocaína, que tienen efectiva capacidad de amedrentamiento y de movilización. Pero para producir coca y cocaína necesitan insumos, y para eso necesitan el control de las aduanas. Entonces hay una disputa por las aduanas y Arce Catacora le quita las aduanas a Evo Morales. Entonces se desata la guerra. Se desata una guerra que no es ideológica, que no es programática, y que tiene que ver con la miseria de disputarse un país en el que ya no hay dólares, en el que ya no hay reservas, en el que ya no hay gas. No es un problema político, es un problema doméstico de achicamiento y disputa del botín, que va a terminar cuando Cuba decida entre Arce Catacora y Evo Morales. Porque tampoco esa va a ser una decisión interna. Arce Catacora está utilizando el poder del Estado para quitarle a Evo Morales el control de los negocios de la gasolina y del diésel, controlar las aduanas, el sistema de contrabando en el país, controlar todo lo que es el sistema estatal… Pero Evo Morales tiene la infantería, la movilización de los cocaleros… Eso es una pelea ficticia, una pelea doméstica que va a terminar cuando el jefe diga quién es el que se va a quedar. Y eventualmente se va a quedar Evo Morales.

-¿Usted piensa que Cuba lo va a elegir por sobre Arce?

-En la larga historia de Cuba, Cuba nunca deja a sus fichas principales al abandono.