Nicaragua y Bolivia no son democracias en crisis, son dictaduras.

 

En Nicaragua todos los candidatos de oposición están presos, utilizando la metodología de persecución judicializada por la que pasó en Ecuador con Rafael Correa, usando fiscales y jueces para fabricar acusaciones penales y de esa manera perseguir a los adversarios políticos seguido de una gran campaña de asesinato de reputación. Lo mismo pasa en Bolivia donde hay una dictadura con más de 45 presos políticos, siendo la más notable la expresidenta Jeanine Añez que acaba de intentar suicidarse en la cárcel luego de más de 6 meses de tortura. Cuba está en una crisis terminal, el régimen cubano está cometiendo delitos de lesa humanidad y terrorismo de estado. Cuba y Venezuela tienen crisis humanitarias extremas y se les han acabado los mitos, por ejemplo ¿quién cree hoy en día en el mito de la revolución, o del éxito de la salud y educación cubana? Ecuador luego de la dictadura de Rafael Correa es una democracia con gran atractivo para invertir. Venezuela es un narcoestado dirigido por Maduro que soporta a la guerrilla de las FARC y el ELN. En Perú, Castillo tiene que escoger entre ser presidente o ser el caballo de Troya del castrochavismo. Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Juan Javier Benedetti, María Sol Pons y Paola Icaza en «Punto de orden».Radio Centro Ecuador