Carlos Sánchez Berzaín expone en el “IV Congreso internacional 2025. Democracia, valores y desafíos”, realizado en Lima- Perú.
En el marco del foro sobre democracia organizado por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y el Interamerican Institute for Democracy, carlos Sánchez Berzaín destacó que la democracia en las Américas no es solo una aspiración, sino un derecho legalmente reconocido desde la Carta Democrática Interamericana de 2001. Esta establece que la soberanía reside en el pueblo, que delega el poder de manera temporal a autoridades elegidas, las cuales deben actuar bajo el Estado de derecho y rendir cuentas. La democracia, por tanto, se sustenta en la libertad, la separación de poderes, la libre organización política y elecciones transparentes.
Sin embargo, en el siglo XXI, lejos de consolidarse, la democracia en la región ha sido atacada por un sistema dictatorial encabezado por la dictadura cubana y expandido por el castrochavismo. Este modelo, bajo el disfraz del “socialismo del siglo XXI”, ha reemplazado la política por estructuras de crimen organizado, utilizando migraciones forzadas, narcotráfico, terrorismo de Estado y desestabilización institucional para tomar el poder en países como Venezuela, Nicaragua, Bolivia y, con formas más solapadas, en México, Colombia, Brasil y Honduras.
El desafío actual de la democracia en las Américas es doble: primero, liberar a los pueblos bajo regímenes criminales mediante la aplicación efectiva del derecho internacional; y segundo, separar con claridad la política legítima del crimen organizado. Solo rescatando el valor de la política auténtica, aquella que representa y rinde cuentas al pueblo, será posible reconstruir democracias sólidas, capaces de garantizar libertad, justicia y prosperidad para las próximas generaciones.