León XIV esperanza de liberación para pueblos bajo dictaduras en Cuba, Venezuela,Nicaragua y Bolivia

Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Rafael Núñez: Un cambio notable para la libertad de los pueblos de las Américas se ha producido con la llegada del PAPA LEON XIV, un americano nacido en Estados Unidos que desarrolló su vida misionera y pastoral en Perú cuya nacionalidad asumió. Robert Francis Prevost el estadounidense o el peruano “padre Bob”, representa el mestizaje cultural americano que reúne las fortalezas de la democracia más importante del mundo y los sentimientos latinoamericanos. Su vida lo presenta como esperanza de liberación para los pueblos sometidos por las dictaduras en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia.

El PAPA LEON XIV en su primera presentación ante el Colegio de Cardenales dijo que para tomar el nombre de León “hay varias razones, pero la principal es porque León XIII, con la histórica Encíclica Rerum Novarum, afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial”…. y que el mundo vive una nueva revolución con la inteligencia artificial, que “los desafíos contemporáneos en torno a la dignidad humana, la justicia y el trabajo requieren que la Iglesia ofrezca su patrimonio de doctrina social como respuesta”.

Hoy, los pueblos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia sufren peores condiciones sociales, económicas y humanas que las defendidas por Rerum Novarum. Hay pobreza y miseria, con centenas de presos políticos y millones forzados al exilio manipulado como instrumento de guerra híbrida contra las democracias; padecen persecución y tortura con terrorismo de Estado; el régimen de Cuba trafica con médicos y personal esclavo con la complicidad gobiernos y empresarios que pagan a la dictadura; son narcoestados induciendo al crimen a su juventud e incrementando el consumo interno de drogas…y más; las víctimas de las dictaduras han sido deshumanizadas y viven en indefensión.

En los pueblos sometidos por las dictaduras del socialismo del siglo 21 “la dignidad humana, la justicia y el trabajo requieren que la Iglesia ofrezca su patrimonio de doctrina social como respuesta. La esperanza de libertad de estos pueblos se dirige a León XIV.