Narcoestados castrochavistas atacan a democracias en las Américas

 

Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Marino Ambia Vivanco en «El Emprendedor»:

El castrochavismo o Socialismo del Siglo XXI es el proceso que nace a partir de 1999 cuando la dictadura cubana agonizaba en su periodo especial y llega a la presidencia de Venezuela Hugo Chávez quien acude a auxiliar a la dictadura cubana entregándole dinero y petróleo. Así aparece el proyecto populista bolivariano.

En el avanzar de los años, Cuba se encarga de eliminar a Hugo Chávez y se queda con Venezuela como colonia y lidera las dictaduras en la región que se han expandido hoy en día y bajo el terrorismo de Estado, controla Venezuela, Bolivia y Nicaragua.

Además de esto tiene gobiernos paradictatoriales -gobiernos democráticos que están a su servicio- con López Obrador en México, Fernández-Kirchner en la Argentina, Petro en Colombia, y Lula en el Brasil.

El castrochavismo es la definición de esta organización de crimen organizado trnsnacional que liderada por Cuba y con presentación de política, ha expandido el modelo de la dictadura cubana en la región para sostener actividades criminales que van desde la violación de derechos humanos, el terrorismo de Estado, hasta el narcotráfico. Por eso las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua son narcoestados.

El castrochavismo está identificado, sus dictaduras -Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua- se están cayendo, porque no tienen pueblo, no tienen economía, no tienen narrativa y no tienen opciones.

El Perú es un gran ejemplo de la lucha de los pueblos contra el castrochavismo y las instituciones, la democracia, el pueblo han resistido, hubo un autogolpe de parte del presidente Castillo que hoy está en la cárcel.

Así como el Perú está Colombia, donde el hijo de Petro demuestra que ha sido financiado por el narcotráfico y el castrochavismo.

En Brasil Lula está siendo acusado de alta traición a la Patria.

En Chile Boric ha cambiado su posición frente a Venezuela y Nicaragua.

En Argentina no hay posibilidades que gane el grupo del kirchnerismo.

En Bolivia hay un proceso de resistencia social creciente pese que hay 280 presos políticos.