El exilio es efecto de las dictaduras

 

Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Eva Sara Landau, Directora de la organización Global Human Rights League en el Día Mundial de los Refugiados (20 de junio).

Los refugiados son aquellas personas que están afuera de su país de origen por temor a la persecución, al conflicto, a la violencia generalizada o circunstancias que afectan a la seguridad de su vida y requieren protección internacional. Hay cerca de ocho mil bolivianos con asilo político y refugio en todas partes del mundo.

El exilio es un apena que consiste en obligar a una persona que deje su país, el sinónimo que se usa para la palabra exilio es la expatriación. Nadie se autoexilia, la gente es forzada al exilio, es un hecho de violencia, violatorio de los derechos humanos. Por eso el exilio es una de las características que señala a los países donde no hay democracia.

Cuando la gente que está forzada a salir de su país, es porque no tiene las garantías del debido proceso legal, no tiene la garantía del juez imparcial, desaparece la igualdad jurídica y con eso desaparece cualquier rasgo del estado de derecho, porque las dictaduras se apoderan del poder judicial y convierten a los jueces en verdugos, todo esto es aplicado por las dictaduras del Socialismo del Siglo XXI o castrochavismo que aplica terrorismo de Estado. Lo practica Cuba desde hace 64 años, Venezuela desde hace 23 años, Bolivia desde hace casi 20 años, Nicaragua con el sandinismo castrochavista, desde el año 2005.

El exilio demuestra que aparte de que no existe el estado de derecho no existe libertad.

Venezuela, tiene más de 7 millones de exiliados; Nicaragua, cerca de 200 mil exiliados; Bolivia, más de 8 mil exiliados; Cuba ha exiliado a casi la mitad de su población, más de 6 millones de cubanos.