Los exiliados

DIARIO DE LAS AMERICAS | Miami, 06-07-2013

Por Carlos Sánchez Berzain

La persecución política en los países del socialismo del siglo XXI ha dado lugar a que muchos de sus ciudadanos sean obligados a vivir fuera de su patria, a que sean exiliados, ya que regresar o permanecer en ella representa la cárcel o la muerte.

La concentración del poder en una persona o grupo que se sitúa por encima de la ley y la inexistencia de un sistema de justicia independiente que garantice el debido proceso son las causas del exilio político en nuestro tiempo. La ausencia de las garantías elementales como la imparcialidad de los jueces, la igualdad de las partes, el respeto de la ley, la presunción de inocencia, que son el fundamento del estado de derecho, ubican a los gobiernos responsables de exilios políticos al margen de la democracia. Los países que obligan a sus ciudadanos al exilio políticos no son democracias.El exilio produce el asilo político que es la protección que otorga un Estado a los perseguidos por motivos políticos de otro país y está consagrado por el Art. 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que proclama “en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”. Los gobiernos que persiguen a sus ciudadanos forzándolos al exilio, son violadores probados de los derechos humanos.

En América Latina, el exilio más largo y penoso de nuestros tiempos es sin duda el del pueblo cubano bajo la dictadura castrista. Se estima que hay alrededor de dos millones de exiliados nacidos en Cuba y otra cantidad igual o mayor de los hijos de éstos, nacidos en el exilio, distribuidos entre Estados Unidos, España, La Venezuela democrática pre chavista, México y otros países. Hay exiliados para los que esta condición se produjo luego pasar años como presos políticos del castrismo como el caso de Armando Valladares (preso 22 años), Mario Chávez de Armas (30 años preso), Abel Nieves (18 años preso) y miles más. Los Castro han exiliado a casi el 40% de la población.

El impulso que recibió el proyecto castrista de la mano del dinero venezolano provisto por Hugo Chávez, no sólo ha producido la terminación de la democracia en países como Venezuela, Ecuador, Bolivia….., sino que ha generado perseguidos, presos y exiliados políticos de esos países.

El exilio venezolano por el gobierno de Hugo Chávez continuado por Maduro ha desplazado miles de venezolanos sobre todo a Estados Unidos donde ya han llegado a tener importancia de elegir autoridades y hasta un alcalde de origen venezolano. Opositores, empresarios, periodistas, dirigentes y ciudadanos venezolanos viven hoy exiliados no sólo en Estados Unidos, los hay en países de Europa y de América Latina. El político Manuel Rosales en Perú, los empresarios de Globovisión y dirigentes petroleros, militares cómo Marco Ferreira en Estados Unidos son algunos ejemplos. Con Chávez, Venezuela pasó de ser centro de concesión de asilo a ser expulsor de exiliados políticos.

El más reciente exiliado de Ecuador es el periodista Emilio Palacio condenado judicialmente por haber escrito una columna en el diario El Universo. Pero existen políticos, empresarios de medios de comunicación y dirigentes ecuatorianos exiliados en Estados Unidos, Panamá y en Europa.

La Bolivia de Evo Morales ha producido exilio en Estados Unidos, Brasil, Perú, Paraguay y España. Políticos como el expresidente Sánchez de Lozada y miembros de su gabinete, los exgobernadores Cosio, Reyes Villa, empresarios como Marincovic, jueces como Tapia Pachi y Ustarez. Bolivia no tenía exilio desde las dictaduras militares de los años setenta.

Solo queda insistir: países con exiliados políticos no son democracias.

Abogado y Politólogo. Ha sido Ministro de Estado y Parlamentario en Bolivia.