Democracias y dictaduras en el 2003 en las Américas

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Democracias y dictaduras en el 2013 en las Américas

Los presidentes de las democracias de las Américas son aquellos que al ser elegidos saben cuándo termina su mandato y dejan el poder

Carlos Sánchez Berzain
CARLOS SÁNCHEZ BERZAIN
    CARLOS SÁNCHEZ BERZAIN/ABOGADO Y POLITÓLOGOjue dic 26 2013 21:31

Los países de las Américas cierran el año 2013 divididos en países con democracia y países sin democracia (bajo control de las dictaduras del siglo XXI). La verdadera comparación y confrontación en las Américas se da este año, no entre derechas e izquierdas, no entre países ricos y pobres, no entre los más y los menos desarrollados, no entre norte y sud.

La diferencia principal es ahora en cuanto a la democracia, que comprende como elementos esenciales el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho, las elecciones limpias basadas en el voto universal y secreto, un régimen plural de partidos y organizaciones políticas, y la separación e independencia de los poderes públicos.

La diferencia más notoria se ha dado este año y se seguirá profundizando, en torno a los gobiernos cuyos líderes respetan la institucionalidad de sus países y a los que la violentan en beneficio propio, convirtiéndose en dictadores, imponiendo su autoridad violando o suplantando el ordenamiento jurídico vigente.

Los presidentes de las democracias de las Américas son aquellos que al ser elegidos saben cuándo termina su mandato y dejan el poder, son los que no se ponen por encima de la ley y los que se someten y respetan el “estado de derecho”, que respetan la independencia de los otros poderes, son los que saben que tienen la obligación de rendir cuentas y que pueden ser sancionados si violan la leyes, son líderes que conocen que en democracia el oponente es un “adversario” al que hay que vencer y no un “enemigo” al que hay que eliminar.

En cambio los dictadores del siglo XXI son todo lo contrario, han suplantado la institucionalidad de sus países creando su propia legalidad destinada fundamentalmente a perpetuarse indefinidamente en el poder, controlan todos los poderes públicos que usan para violar los derechos humanos y las libertades fundamentales, no rinden cuentas a nadie, han creado un sistema con perseguidos, presos y exiliados políticos, violan la libertad de prensa para controlar la opinión pública, han retornado al estatismo y al centralismo, falsifican las elecciones y sus resultados.

Los países con democracia son la mayoría y no por casualidad los más exitosos en el desarrollo, la economía, el respeto a los derechos humanos, la lucha contra la pobreza, los avances sociales, la generación de empleo, la atracción de capitales, etc.

Sin importar la ideología de sus gobiernos están llevados a sus pueblos a mejorías concretas como podemos ver en México, Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Panamá, Costa Rica y Colombia por ejemplo.

Los países bajo las dictaduras del siglo XXI, Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, con discurso antiimperialista y bajo inspiración castrista han llevado a sus pueblos a situaciones de crisis económica, de confrontación social, de falta de transparencia, de violación de los derechos humanos, de sometimiento absoluto al poder, con gobernantes indefinidos que confrontan a sus opositores políticos como a enemigos a los que buscan eliminar, habiendo creado el exilio político latinoamericano del siglo XXI que hasta hace unos años era solo el cubano, pero que hoy está integrado por venezolanos, bolivianos, ecuatorianos y nicaragüenses en países como Perú, Brasil, Paraguay, España, Estados Unidos, Costa Rica y Panamá.

Luego del resultado electoral en Honduras no hay duda que los pueblos de las Américas se han dado cuenta en 2013 que no pueden permitirse caer bajo el control del proyecto dictatorial latinoamericano.

Los hechos demuestran que los pueblos no quieren sufrir las consecuencias sociales y económicas que las dictaduras producen, que hoy vemos en Cuba y Venezuela y que no tardarán en llegar a los restantes países de grupo dictatorial.

El 2013 ha sido el año que ha mostrado las diferencias entre las democracias de las Américas y las dictaduras del siglo XXI.

Las democracias presentan éxitos, las dictaduras crisis y sombras en el futuro. Las democracias son la mayoría y están en pujante desarrollo; las dictaduras están acotadas, son una realidad política pero están en decadencia.

Solo falta que las democracias de las Américas entiendan que la existencia de las dictaduras del siglo XXI es una grave amenaza para todos los países democráticos y actúen en defensa de los principios y valores en los que ellos mismos fundan su éxito y vigencia.