La ‘guerra del gas’ se pelea en la vida de sus actores

 

   Domingo 13, de octubre del 2013
EL DEBER
La ‘guerra del gas’ se pelea en la vida de sus actores

Carlos Sánchez Berzaín vive en el estado de Florida. Sigue trabajando como abogado

 

 

PABLO ORTIZ
portiz@eldeber.com.bo

La ‘guerra del gas’, la revuelta que provocó 68 muertos y más de 400 heridos, se sigue peleando en los hogares de sus protagonistas. Aún hay una lucha en la cabeza de Faustino Quispe, agujereada por la bala de un fusil militar (leer la página 20). Aún hay una batalla diaria en el trajinar de los más de 100 heridos que aún porfían en enjuiciar a Gonzalo Sánchez de Lozada. Todavía se pelea en las casas que han formado fuera de Bolivia los exministros de Gonzalo Sánchez de Lozada, que creen que no todos debieron ser puestos en la misma bolsa ni todos tuvieron las mismas culpas.
Se pelea también en la casa de Wa-shington de Sánchez de Lozada, que sabe que no puede volver al país que gobernó dos veces y sigue creyendo que la historia lo juzgará de forma distinta.
También desde Florida, donde vive el ‘Zorro’, Carlos Sánchez Berzaín, que no para de desafiar al Gobierno de Evo Morales con que levante el decreto de amnistía dictado durante la presidencia de Carlos Mesa. Está seguro de que llevaría a la cárcel a Morales, a Felipe Quispe y a Roberto de la Cruz en la primera audiencia si se presentaran frente a un tribunal imparcial.
Se pelea también en la conciencia de Carlos D. Mesa, el exvicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada que se convirtió en presidente el mismo 17 de octubre. Él afirma que su primera lealtad fue con su conciencia, no con el hombre que lo llevó como compañero de fórmula, como garantía de que no habría corrupción en su partido. Se llaman a sí mismos ‘víctimas’, ‘exiliados’, ‘perseguidos’, ‘desterrados’. Ninguno se mira al espejo ni se dice ‘culpable’.  Todos ven al culpable en la acera de en frente.

 

“Evo cosecha lo que la democracia sembró”
CARLOS SÁNCHEZ BERZAÍN – EX MINISTRO DE DEFENSA-
Roberto Navia
rnavia@eldeber.com.bo

Fue el hombre fuerte de Goni, el último de sus ‘soldados’ en abandonar el barco. Ahora vive en Florida y sostiene que lo de octubre fue un golpe de Estado, no un levantamiento popular que terminó con el Gobierno.
¿Qué cambió después de ‘octubre negro’ en Bolivia?
El principal cambio es que terminaron con la democracia. Hoy en Bolivia no existe democracia. Con el derrocamiento de Sánchez de Lozada suprimieron la defensa de la institucionalidad y procedieron primero a la suplantación constitucional introduciendo la constituyente, luego fraguaron la constitución de Evo redactada por los mismos que hicieron las de Venezuela y Ecuador, aseguraron la relección indefinida, liquidaron a la oposición y a las fuerzas vivas del país, se apropiaron de los medios de comunicación, atentaron contra la libertad de prensa, terminaron con la separación e independencia de los poderes e instituyeron la justicia como mecanismo de represión y persecución política: la corrupción como política de Estado. Hoy el Gobierno de Evo  no cumple ninguno de los elementos de la democracia señalados por el Art. 3 de la Carta Democrática Interamericana.
Algunas encuestas dicen que el Gobierno de Evo Morales tiene más del 50% de aprobación, incluso en Santa Cruz, que era donde tenía resistencia.  ¿Cuál es su lectura de esto?
Para un Gobierno que cosecha lo que la democracia boliviana sembró de 1985 a 2003, en el mejor momento económico de América Latina, con precios del gas y minerales tan altos en los últimos años, que tiene una economía procedente del narcotráfico y que ha concentrado todo el poder. El 50% no es un éxito, sino una señal de que pese a las extraordinarias condiciones económicas y al ambiente de represión y temor político que ha instaurado, casi el 50% de los bolivianos lo rechaza.

¿Cómo consiguió asilo?
Estados Unidos es un Estado de derecho, eso quiere decir que está regulado por leyes, por eso es una democracia.  El asilo puede concluir cuando las condiciones de persecución y amenaza terminan. Quien debe tener miedo de que termine mi asilo es el Gobierno de Evo. Es posible que Goni también tenga asilo.

¿Cuándo ha sido la última vez que  habló con Goni y de qué hablaron?
Hoy mismo, para saludarlo. Hablamos por teléfono con alguna regularidad y en ocasiones nos vemos. Hablamos de lo que hablan dos amigos forzados a vivir en el exilio.

¿Cuál es su situación económica?
Como en toda mi vida, en EEUU vivo de mi trabajo. Mis ingresos son, gracias a Dios, suficientes para poder vivir sin mayores restricciones. No soy dueño de bienes inmuebles en EEUU.

¿Extraña el Palacio de Gobierno?
No.

Si tuviera a Evo al frente, ¿que le diría?
Que devuelva la libertad y la democracia a Bolivia. Que se vaya

¿ Quién tumbó a Goni?
Evo Morales, Carlos Mesa. Felipe Quispe y dirigentes menores en un proceso de sedición diseñado y financiado por el eje Castro-Chávez. Por eso Bolivia es hoy un país subordinado al proyecto alba o socialismo del siglo XXI. Carlos Mesa no solo conspiró, abrió las puertas al derrocamiento con su traición; la felonía de Mesa le dio la presidencia y lo salvo de la quiebra pero esta condenado por la historia. Morales conspiró desde el mismo día que Goni juró a su segunda presidencia y el financiamiento de Chávez fue público.  La prueba está confesada, en las declaraciones de Chávez, de Castro, de Evo, documentada en los decretos de amnistía firmados por Mesa a favor de sus cómplices. Esta demostrada en el juicio iniciado por Morales contra el ex presidente Sánchez de Lozada, ministros y alto mando, en el que forzaron la votación del Congreso luego que se rechazó la acusación y cuando no había lugar a mas votaciones; cuando Mesa destituyó a la Comisión de Fiscales que dictaminó que no había causa y puso otros con la instrucción de acusar; cuando entre Mesa y Morales destrozaron la Corte Suprema de Justicia para poner jueces que puedan continuar la farsa persiguiendo a quienes defendimos la democracia, encarcelando a los miembros del Alto Mando Militar que cumplieron con la Constitución Política, hasta someterlos a la condición de presos políticos en la que están hoy.
Tengo pruebas y la opinión pública conoce la mayoría de ellas, hay declaraciones públicas, confesiones, escritos, libros, informes de inteligencia y testimonios que prueban la conspiración y el derrocamiento.  En un proceso con jueces independientes pongo en la cárcel a Morales y Mesa en la primera audiencia.  Los he emplazado reiteradamente a derogar la amnistía y que nos sometamos todos a un tribunal independiente, pero el miedo a la verdad solo les permite contestarme con insultos e infamias.
En un panel de la Feria del Libro de Miami presento este mes un libro en el hay un capítulo en que desarrollo un poco mas este tema.

Ud considera que tiene culpa sobre las muertes de octubre?
Participo de la culpa  de haber perdido el gobierno y permitir la liquidación de la democracia en Bolivia, y si eso fuera delito estoy listo para pagar por ello.  Debo pedirle perdón al pueblo boliviano que es la víctima de octubre de 2003, a los familiares de los caídos,  a los miembros del Alto Mando Militar de 2003 (hoy presos políticos), a todos los miembros a las Fuerzas Armadas de la Nación y de la Policía Nacional, por no haber podido esclarecer hasta ahora esos sucesos  para que Bolivia sepa la verdad, y sancionar como corresponde en democracia a los conspiradores y sediciosos. El problema es que los responsables están en el gobierno y son dueños del poder, pero ya llegará el momento. La orden de matar la dieron los conspiradores.  Los militares solo cumplieron con la Constitución.

Cual es su relación con Goni en EEUU?
Somos amigos.
¿Quiere volver?. Volverá a la política?
Yo estoy en política, soy un exiliado político, no he migrado a los EEUU ni estoy becado.  Soy un perseguido político por un grupo de exitosos conspiradores que ha sometido la Patria a Cuba y Venezuela.  Procuro hacer algo todos los días para ayudar a cambiar esta situación y en cuanto las condiciones lo permitan seré el primero en estar en mi país. El Dr. Víctor Paz Estensoro me enseñó que el exilio es el post grado de la política, aquí me tiene cursándolo.